Si hablamos de la Salseras o salsotecas, estamos hablando de los lugares públicos donde se baila salsa y/o ritmo latinos. Pero para el salsero es más que eso, es un espacio de encuentro social donde se vive un clima muy particular, un espacio donde no hay diferencias sociales, ni de credos, ni culturales y donde todo se define en disfrutar de la música, de la alegría sana del baile y de los amigos. Un espacio donde el alumno pone en práctica lo que aprende en su academia o más allá de la técnica que uno tenga para desempeñarse en el baile. Lo importante es bailar.
Por eso, el que goza, ama y vive la salsa; valora mucho el poder disfrutar de estos espacios. De estos “templos de la Salsa”.Pero lo que muchos no saben es el esfuerzo humano y económico que se necesita para poder organizar y realizar una salsera. Sobre todo en nuestra región donde más allá del inminente crecimiento en número y calidad, la movida salsera santafesina aun necesita demostrar muchas cosas para que la salsa sea una expresión cultural fuerte en nuestra región como para seducir al capital empresarial.Este esfuerzo en cambio, es realizado por profesores o gente vinculada a la salsa, que constantemente están trabajando para obtener y mejorar los espacios salseros que hoy podemos disfrutar. Por eso, sin duda alguna y en este sentido no hay que dejar de reconocer el aporte que han hecho y hacen a la salsa de nuestra ciudad. Como en su momento el Cubano Rubén con su querido Cuba Fe y actualmente a los profesores Gustavo de Rumbacabana y Carlos de Rumberalinda, como también a los chicos de la Academia Sabroson y Azúcar de Paraná, y a tanto otros.A todos ellos y en nombre de los salseros, muchísimas gracias por tantas noches de rumba, salsa y sabor.
Por eso, el que goza, ama y vive la salsa; valora mucho el poder disfrutar de estos espacios. De estos “templos de la Salsa”.Pero lo que muchos no saben es el esfuerzo humano y económico que se necesita para poder organizar y realizar una salsera. Sobre todo en nuestra región donde más allá del inminente crecimiento en número y calidad, la movida salsera santafesina aun necesita demostrar muchas cosas para que la salsa sea una expresión cultural fuerte en nuestra región como para seducir al capital empresarial.Este esfuerzo en cambio, es realizado por profesores o gente vinculada a la salsa, que constantemente están trabajando para obtener y mejorar los espacios salseros que hoy podemos disfrutar. Por eso, sin duda alguna y en este sentido no hay que dejar de reconocer el aporte que han hecho y hacen a la salsa de nuestra ciudad. Como en su momento el Cubano Rubén con su querido Cuba Fe y actualmente a los profesores Gustavo de Rumbacabana y Carlos de Rumberalinda, como también a los chicos de la Academia Sabroson y Azúcar de Paraná, y a tanto otros.A todos ellos y en nombre de los salseros, muchísimas gracias por tantas noches de rumba, salsa y sabor.
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