Si algo que disfruté desde siempre y mucho, fue de la música en vivo, y lo digo porque antes de desempeñarme como bailarín me vinculé muchos años como integrante de coros y grupos vocales y desde que tengo memoria la música generó en mí los más profundos sentimientos y sensaciones. Pero como decía antes, la música en vivo, sentir a pleno los matices de cada instrumento no tiene comparación.
Todo esto lo menciono porque no es común ni poco frecuente poder disfrutar de un show en vivo de un grupo u orquesta de salsa. Pero cuando ocurre, hay una fuerza que emana y que brota desde el escenario en los primeros compases y en el sonar de la clave y llega a cada músculo del oyente, y mas sobre todo del bailarín y en esto uno mis dos pasiones y digo que realmente uno se siente hechizado y el cuerpo ya no responde sino a la voluntad del sonido presente.
Esta hermosa experiencia de poder disfrutar tanto de la música en vivo como del baile, lo pude realizar el sábado 7 de noviembre en el pub Marcos Aurelio. Allí, se realizó como es de costumbre la noche de salsa y baile social organizado por Rumberalinda pero que tuvo el atractivo principal de la actuación y segunda presentación desde su creación del grupo Sonera Caribe dirigida por Dario “yuyo” Cespedes.
Esta banda santafecina comenzó trabajar a principios de 2009 y centra su repertorio principalmente en sones cubanos, tomados en algunos casos de su grabación original, para transformarlos en versiones más salseras. Dicho repertorio es arreglado y desarrollado por sus propios integrantes y se destaca por los trabajos de voces y coros, como así también por su solidez rítmica - armónica. Integran Sonera Caribe:
Darío “Yuyo” Céspedes: Voz, Accesorios.Juan Facundo Magio: Voz, Accesorios.Guillermo Lerman: Voz.Maximiliano Frutos: Voz.Alejandro Perazzo: Bajo.Facundo Céspedes: Piano, Coros.Oscar Jara: Tumbadoras.Leonardo Rodriguez: Timbales.Camilo Céspedes: Flauta Traversa, Coros.A ellos mis felicitaciones y el agradecimiento no solo por la destacada actuación esa noche sino también por el aporte que le hacen a nuestra querida movida salsera santafecina.
Nota y fotos: Daniel Villarreal
El telón se abre y desde la lejanía se empieza a oír el sonar de la clave. Ya el corazón deja su monótono compás y se une al 3 más 2 de ese sonido peculiar que tiene identidad propia y sangre africana. De a poco se unen como los orishas convocados por Eleguá (deidad de la religión yoruba), las congas, el bongó. el timbal, el piano, el bajo y los vientos. Y una voz que invita y anuncia a sentir, a oír y a emocionarse porque ha dado comienzo la función. Un tributo al genero musical caribeño y a la música en si misma, que en víspera del día de su santa patrona. Fue honrada por maestros.
